lunes, 16 de enero de 2017

El espolón calcáneo y la fascitis plantar


Como ya sabemos, un espolón calcáneo es una formación ósea que se presenta en la planta del pie; para ser más específicos: en el área del talón del pie. 
El espolón calcáneo es una condición común que no suele complicarse y que por lo general no presenta síntomas si el paciente no desarrolla una fascitis plantar.
La fascia es en un tejido resistente que se forma en la planta del pie, es de forma triangular y se inicia en el talón. La fascia es la responsable de que el pie tenga forma de arco, además de ayudar a proteger al pie de golpes absorbiendo los impactos cotidianos a los que está sometido.
El espolón calcáneo es el resultado de varias conductas o factores que en ocasiones son difíciles de prevenir. Cuando un pie presenta problemas de alineamiento, sufrirá problemas de fricción, lo cual traerá consigo signos de hinchazón y dolor (fascitis plantar). No obstante, estos síntomas también pueden estar asociados a otras condiciones como la artritis inflamatoria, gota, infecciones, lesiones o algún otro trastorno nervioso.

Causas

Las principales causas del espolón calcáneo incluyen las rutinas físicas muy agitadas que ejercen una presión demasiado agresiva o contínua, cómo practicar running, permanecer largos periodos de tiempo de pie y/o utilizar zapatos con tacones.
Esta condición puede afectar a cualquiera, aunque es más común en deportistas y mujeres por los factores de riesgo antes mencionados; además de en las personas con deforminades hereditarias o por lesiones en el pie.
Otras causas:
- El sobrepeso y tener una pierna más larga que otra también pueden ser causa de espolón cálcaneo.
- Las personas que sufren de artritis, gota y flebitis, son propensos a desarrollar un espolón calcáneo.
- El envejecimiento, que tiene como consecuencia el adelgazamiento de la fascia plantar.
- El uso indebido de ciertos calzados o zapatos muy apretados.

Diagnóstico

Para un correcto diagnóstico de esta condición su médico traumatólogo le someterá a diferentes exámenes físicos para, entre otros, confirmar los síntomas y determinar el grado de severidad en el que se encuentra.
En caso de las primeras observaciones muestren indicios claros de que padece la condición, su médico podrá solicitar que le realicen una radiografía para descartar otras posibles afecciones.

Tratamiento

El tratamiento para combatir el espolón cálcaneo suele ser bastante efectivo.
- Si los síntomas no son muy graves y la condición no se encuentra en una fase muy avanzada, el tratamiento consistirá en una modificación del calzado, algunas terapias físicas, el consumo de ciertos medicamentos antiinflamatorios y largos periodos de descanso
- En caso de que el dolor sea muy intenso y los síntomas afecten a la calidad de vida del paciente, la cirujía puede ser necesaria.


                                                                                     Marta Espinosa.